Es muy curioso el vínculo que Cristina Kirchner y su hijo Máximo tiene con algunos ricos. A los ricos de cuna, como Mauricio Macri, lo desprecian, los combaten y los persiguen. A los ricos como Cristóbal López, quien intentó eludir la cuarentena para visitar a su hijo en el campo, los ayuda a evadir impuestos por miles de millones de pesos, los obliga a comprar medios para ponerlos a su disposición y hasta comparten el mismo abogado, en su intento de zafar de las acusaciones de corrupción.