El mundo todavía lucha para encontrar una vacuna contra el Covid-19. Sin embargo, el cris/albertismo ya encontró la fórmula para aprovecharse electoralmente del virus. Y parece que funciona. En las últimas horas el oficialismo acaba de imponer un relato a sangre y fuego, con tres supuestos. Uno: la mayor expansión del virus está en la Ciudad de Buenos Aires, que conduce Horario Rodríguez Larreta. Dos: A la vocera de la Garganta Poderosa, Ramona Medina, contagiada de coronavirus, la mataron, con su desidia, las autoridades del gobierno de la Ciudad. Y tres: en el caso de que el Covid-19 empiece a contagiar a mansalva a los habitantes de la provincia, la responsabilidad, como no podía ser de otra manera, debería recaer sobre los altos funcionarios porteños.