(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) El Presidente Mauricio Macri se hizo cargo de un nuevo trabajo: explicarle al mundo que los cuadernos de la corrupción K no van a tener la misma implicancia en la economía real que el Lava Jato en Brasil. Ya envió a varios secretarios y ministros a “separar la paja del trigo”. Y él mismo está dispuesto a comunicarse con otros jefes de Estado y dueños de bancos y fondos de inversión para aclarar el punto.