(Columna publicada en Diario La Nación) Hagamos un ejercicio de anticipación. Demos por hecho algunos supuestos. Por ejemplo, que Cristina Kirchner ya se anotó como primera candidata en la lista de senadores o diputados nacionales del frente Unidad Ciudadana. Juguemos a que ya sucedieron las PASO de agosto y las elecciones legislativas de octubre. Hablemos de los resultados en la provincia de Buenos Aires. Imaginemos que Cambiemos ya ganó y que la ex presidenta obtuvo el segundo lugar, a unos cuatro o cinco puntos del primero. Demos por descontado que Sergio Massa y Margarita Stolbizer hicieron una muy buena elección. Mejor, incluso, de lo que pronosticaban las encuestas. Pero juguemos a que su alianza 1País terminó tercera, muy cerquita de la lista de la ex jefa de Estado. Hablemos también de Florencio Randazzo, por qué no, obteniendo un porcentaje digno pero insuficiente para quitarle el liderazgo del peronismo o como se llame a la mujer que lo sigue mirando como su empleado.