Máximo Kirchner y Cristina Fernández se presentan como los impulsores del “aporte solidario y extraordinario” de los patrimonios más grandes, pero ellos no quieren pagar ni siquiera los impuestos que les corresponden. El diputado nacional tuvo un serio problema hace un par de años, cuando declaró, ante la AFIP, más dinero del que podía gastar, solo para pagarle menos al fisco. Fue un verdadero escándalo. Más tarde, su contador, argumentó que se trató de “un error involuntario”.