El Presidente intenta salir del laberinto por arriba. Después de la peor semana desde que asumió, afectado todavía por los cacelorazos de la semana pasada, dio un par de pistas de cómo piensa hacerlo en la entrevista que condededió a Maru Dufard y Luciana Geuna. Alberto está convencido de que la cuarentena estricta no va más. Ahora estudia cómo “desarmarla” de manera ordenada y paulatina. También sabe que la suerte de su gestión no solo se juega por las decisiones sanitarias que tome, sino al éxito de las negociaciones por la deuda.