(Columna publicada en Diario La Nación) Debería haber algo en el medio entre los golpes de tarifa con que cada tanto el Gobierno sacude a la clase media metropolitana y la receta delirante de Cristina Kirchner de retrotraer su costo a diciembre del año pasado y congelarlas hasta Dios sabe cuándo. Otra vez, la mejor noticia para Mauricio Macri es que un gran número de dirigentes de la oposición no parecen tener autoridad política, ni tampoco moral, para cuestionar sus decisiones y su rumbo. Y la peor noticia para Presidente, sin lugar a dudas, es que la brecha que separa a la vida real con su deseo de que los argentinos gasten menos energía sigue siendo enorme. Ahora parece que los porteños prefieren gastar menos dinero en alimentos, antes que resignar el uso el acondicionador de aire a full en verano y la caldera o la estufa a todo lo que da en invierno.