Cristina Fernández “vende” un pasado de supuesto bienestar para no hablar del presente que la involucra en causas de corrupción. Macri promete futuro porque el presente de la economía es el peor de los últimos años y le está esmerilando la gestión. Como si esto fuera poco el Presidente pide que miremos la herencia del pasado para justificar las malas decisiones de su gobierno. Si no se hubiera terminado de destapar la olla a presión de la megacorrupción que provoca una fuerte indignación y ayuda a entender, entre otras cosas, la actual crisis económica, el jefe de Estado ya habría dilapidado la mayor parte de la buena imagen que todavía conserva en vastos sectores de la población. Cristina eligió una mala semana para volver a la ciudad.