El ex gobernador de Buenos Aires y ex candidato a presidente Daniel Scioli está muy inquieto. Comprende que la causa judicial que se abrió a raíz de la denuncia de Elisa Carrió y que tramita el fiscal Álvaro Garganta puede complicar su futuro político y personal. Hasta hace muy poco, parecía blindado e intocable. Las denuncias en su contra quedaban en la nada o eran ocultadas por algunos medios y periodistas de opinión. En su momento, Néstor Kirchner y también Cristina Fernández hicieron alusión a “la protección mediática” de la que supuestamente gozaba. En la misma provincia de Buenos Aires, la mayoría de los miembros de la Justicia desestimaron o dejaron “morir” decenas de causas que podían haber sido investigadas. Y los organismos de control hicieron la vista gorda ante irregularidades e inconsistencias evidentes.