El presidente Mauricio Macri está recorriendo el camino inverso al que transitaron Néstor Kirchner y Cristina Fernández. Es decir: el de la sospecha hacia la búsqueda de transparencia. Macri creció en el mundo de los negocios y fue testigo privilegiado de las trampas y las ventajas de las que se sirvió su padre, Franco Macri, para levantar un imperio económico que con el tiempo se fue achicando hasta perder la mínima influencia. Los detalles de cómo lo hizo se pueden encontrar en Los dueños de la Argentina, publicado en abril de 1992. Necesitó muchas horas de psicoanálisis para comprender que su padre todavía compite con él. También necesitó mucho dinero para pagar a los abogados por asuntos judiciales en los que Franco lo habría metido sin consultar.