José Francisco López es Néstor Kirchner. López es Cristina Fernández de Kirchner. Todas las puertitas del señor López conducían a Él y después condujeron a Ella. Ya no tienen más argumentos lógicos ni de los otros para negarlo. Ya no pueden desestimar las denuncias afirmando que las formuló una diputada nacional que “no tiene los patitos en fila”. Ya no pueden ir a la presentación de un libro de investigación periodística, sin haberlo leído, para sugerir que el autor no tenía evidencias. Ya no pueden decir que lo de Leonardo Fariña era ficción ni que el video con Martín Báez, Daniel Pérez Gadín y Fabián Rossi contando plata fue obra de algún servicio de inteligencia para dañar al cristinismo.