(Columna publicada en Diario La Nación) Desde que la ex presidenta entró en pánico ante la posibilidad cierta de perder las elecciones de octubre, la militancia está desconcertada. También abrumada. Como si sus integrantes más honestos quisieran tirar la toalla antes de tiempo. El responsable de semejante situación tiene nombre y apellido. Se llama Antoni Gutiérrez-Rubí, es catalán, experto en redes sociales y considerado uno de los profesionales de comunicación política más importantes del mundo.