(Columna publicada en Diario La Nación) Que se vayan. Que los juzguen. Que los metan presos. Que devuelvan la plata. Y que no regresen más a la función pública, al sindicato o cualquier organización de la que puedan servirse para quedarse con dinero malhabido. Estos cinco reclamos son los que aparecen en las encuestas cualitativas de todas las consultoras que preguntan por los políticos en particular y por la clase dirigente en general. Los candidatos que sintonicen con esas demandas gozarán de la simpatía e incluso de los votos de la mayoría de los argentinos. El perfume de cambio de época ya fue percibido por el equipo de campaña de Cambiemos. Apareció con más fuerza durante la semana previa a las PASO. También fue captado por el presidente Mauricio Macri, quien empezó a incorporar a su discurso la palabra “mafia” y el concepto “comportamientos mafiosos”.