(Columna publicada en Diario La Nación) La verdadera encrucijada de Mauricio Macri no tiene que ver con el resultado electoral del próximo domingo. El Presidente ya sabe que Cambiemos ganará a nivel nacional y también en la provincia de Buenos Aires. Entonces festejará con mayor o menor énfasis, de acuerdo con la ventaja que obtenga Esteban Bullrich sobre Cristina Fernández, si supera o no el 40% en todo el país y si se confirman los “batacazos” de Santa Fe y los buenos números de Córdoba y Entre Ríos. Pero la decisión más relevante la deberá tomar el lunes. Y es: a qué oposición política va a elegir para convivir hasta el final de su primer mandato. Macri deberá determinar si se quedará cruzado de brazos ante la interna de alta intensidad que se desatará dentro del peronismo o si intentará captar a un sector de la parte que él mismo denomina “oposición racional”, para terminar aislando a la ex presidenta y sus incondicionales.