(Columna presentada en Radio Berlín y publicada en Infobae) La Argentina es un país extraño: todos hablamos de la crisis, pero nadie quiere pagar el ajuste. La foto de ayer del Presidente con todos los gobernadores, menos dos, luce como la de un acuerdo, pero la verdad es que es la demostración palpable de un juego perverso donde cada mandatario se juega su futuro político y no quiere resignar nada.