(Columna presentada en CNN Radio y publicada en Infobae) La idea original, antes y después de lanzar la controvertida fórmula Fernández-Fernández era que Cristina se albertizara. Pero, al contrario de eso, Alberto se cristinizó. Basta con revisar sus últimas declaraciones, y el tono desusado de sus quejas. Dijo Alberto que hay un grupo de jueces y camaristas que deberán revisar sus fallos, a los que consideró “una barrabasada”. Declaró Alberto que los debates presidenciales no sirven para nada. Anticipó además que él que no asistirá porque el presidente Mauricio Macri es un “mentiroso”. Que en todo caso iría de manera forzada, solo para no incumplir la ley.