(Columna publicada en Diario El Cronista Comercial) En la entrevista que concedió en TN a Joaquín Morales Solá, Alberto Fernández volvió a plantear una hipótesis tirada de los pelos: que Cristóbal López es un preso político, alguien a quien se lo persiguió por ser el dueño de un canal crítico del gobierno. A esa voltereta dialéctica, le faltan algunos datos.