El Presidente Alberto Fernández cree que el juicio sobre el supuesto espionaje ilegal durante el gobierno de Macri es “un mamarracho”. Dice que no está al tanto de los detalles, pero desea que nadie lo vincule, ni de manera tangencial, con las decisiones del juez Federico Villena. De hecho, ordenó a sus ministros que no dijeran una palabra ni opinaran sobre el expediente. “Ni a favor, ni en contra, ni para decir ni mu”, reconocieron fuentes cercanas al jefe de Estado.