Si en las próximas horas se convierte en ley el proyecto de moratoria que ya tiene media sanción de Diputados, se consumará uno de los escándalos impositivos y de corrupción más graves de la Argentina. Porque se estará garantizando amnistía e impunidad a los dueños de un grupo económico que se apropiaron mil millones de dólares del Estado, compraron 170 empresas con ese dinero malhabido y ahora van a salvarse de la quiebra y además embolsar 100 millones de dólares incautados y depositados en un juzgado.