Lo que está sucediendo en Argentina, mientras se esperan con mucha ansiedad los resultados de la elección de hoy en los Estados Unidos, es apasionante. La carta de CFK ha producido el milagro. Es como si le hubiese dado al presidente Alberto Fernández permiso para empezar a gobernar como él quiere. Y ahora la administración, con su ministro de Economía, Martín Guzmán, a la cabeza, se está “derechizando”.