Elisa Carrió nunca lo va a admitir en público, pero la jugada de apoyar a Daniel Rafecas como candidato a Procurador General de la Nación está erosionando todavía más el vínculo entre el presidente y la vice, profundamente dañado por la carta a la que amigos de Alberto Fernández llaman “de la ingratitud”. La que lo entendió de inmediato fue la presidenta del PRO, Patricia Bulrich.