Dos noticias inquietantes. Una: a los jubilados no les descontarán en marzo el aumento del 5 por ciento que le darán en diciembre. Y dos: la decisión se tomó ayer, en un abrir y cerrar de ojos, después de que la vicepresidenta diera la orden de que fuera así. Para los jubilados, es una buena noticia. Para las señales que esperan los inversores sobre un gobierno previsible, no. Como escribió Ignacio Miri, hoy en Clarín, Cristina dio vuelta, en una mañana, la medida más analizada en toda la gestión.