Superficial y provocadora como es, la vicepresidenta Cristina Fernández festejó la publicación de Lancet de los resultados parciales de la fase III del ensayo clínico de la vacuna Sputnik V como si fuera un partido de fútbol. “Es-pec-ta-cu-lar” escribió en su cuenta de twitter. Nadie puede negar que se trata de una buena noticia. No solo por el porcentaje de eficacia de la vacuna, con más del 90 por ciento de inmunidad, según afirman los estudios. También porque los niveles de desconfianza que había alimentado la falta de información, y la no aprobación de los organismos de control de la salud de los Estados Unidos y Europa, hacía que mucha gente se resistiera a aplicársela.