La muerte de Carlos Menem, al kirchnerismo en general, y a Cristina en particular, no le sienta bien. En 1995, el entonces gobernador Néstor Kirchner, presentó a Menem en un acto, en El Calafate, como el mejor presidente de la historia. Es imperioso recordar el contexto: se había privatizado YPF y Kirchner hacía tiempo que venía usufructuando las regalías petroleras que más tarde serían recordadas como los famosos “fondos de Santa Cruz”. (los mismos fondos que superaron los mil millones de dólares y que se fueron evaporando mientras crecían las sospechas de corrupción).