En una memorable discusión durante una emisión del programa de propaganda k, 6 7 8, al que Jorge Lanata rebautizó 6 7 Rrocho, la ensayista Beatriz Sarlo le paró el carro a uno de los más oscuros alcahuetes del kirchnerismo, el periodista Orlando Barone. “Conmigo no, Barone”, lo frenó en seco. Así, una gran cantidad de personas que conocían a Sarlo por su actividad literaria o su compromiso político, descubrieron su coraje para atravesar escenarios adversos, sola, y con la fuerza de sus sólidos argumentos.