No se puede vivir así como vive Alberto Fernández. Cada minuto de su vida tratando de eludir el fuego amigo de Cristina, los chicos grandes de la Cámpora y gente tan agresiva como Máximo Kirchner, Hebe de Bonafini y Juan Grabois. No se puede vivir pidiéndole al mundo que lo defienda de su propia vicepresidenta. No, mientras la pandemia hace estragos en la Argentina, país que se encuentra en el top ten de fallecidos desde que todo comenzó, y que alcanzará los 70 mil muertos este fin de semana.