Entre los amigos del presidente, en las últimas horas, se repite una pregunta inquietante: “A Alberto: ¿Cristina lo quiere salvar o lo quiere hundir?”. La sospecha surge no solo por el anticipo del video sino porque se eligió, para difundirlo, al periodista operador de la vicepresidenta, Roberto Navarro. ¿Para qué usar a alguien tan desprestigiado?, reflexionan.