(texto y video completo de la columna editorial presentada hoy por Luis Majul en la edición de La Cornisa) De entre todos “los misiles” que disparó Cristina el viernes, hay una frase que quedará marcada a fuego. Se la debe encuadrar en la categoría “sincericidio”. Es la que reconoce que la fórmula contra natura que ella misma pergeñó resultó un fraude.