(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 5 de octubre de 2023 en LN+)  Axel Kicillof dice que es honesto y austero, pero lo está tapando el barro de la corrupción. Ayer se mostró compungido y enojado a la vez, ante un periodista de C5N que no dejaba de tirarte centros a la cabeza. El razonamiento es muy sencillo. Si está tan enojado y compungido ¿por qué, en vez de aceptarle, a Martín Insaurralde, la renuncia, no lo echó, de inmediato? ¿Por qué no le inició un sumario administrativo? ¿Por qué no se presentó él mismo, en los tribunales de La Plata o de Lomas de Zamora, para denunciarlo por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y fraude al Estado provincial?