(Columna presentada en CNN radio y publicada en Infobae) Estas son las respuestas posibles a las cinco preguntas que la mayoría de los argentinos se hacen sobre el resultado de las elecciones presidenciales de este año.
1. ¿Quién ganará? ¿Cambiemos o la fórmula Fernández- Fernández?
Si fuera cuestión solo de matemática y las cosas siguieran evolucionando como lo vienen haciendo desde hace un mes, es probable que gane Cambiemos, muy ajustadamente. La estabilidad del dólar, la leve baja de la inflación y el pánico que genera en millones de argentinos la reaparición concreta de Cristina, está haciendo subir la imagen positiva de Mauricio Macri. De a poco, pero de manera constante.
2. ¿Quiénes sacarán más votos en las PASO?
Si todo continúa al mismo ritmo, Alberto y Cristina. O Cristina y Alberto. Lo que se discute hoy es la diferencia que podría obtener Unidad ciudadana sobre Cambiamos. Hasta hace un mes, la diferencia, proyectada, era de 8 puntos. Hoy es de menos de 5.
Cuanta más diferencia obtenga Cristina, más peligro habrá de una corrida cambiaria. Y más impacto negativo tendrá sobre el plan económico y el dólar. Por eso Jaime Durán Barba se concentra ahora para que la ventaja sea mínima.
3. ¿Quiénes ganarían en la primera vuelta?
Depende de la ventaja que obtenga cristina en las PASO. Cuanto menor sea la diferencia en las primarias, más cerca estará Cambiemos de alcanzar la victoria final.
4. ¿Quiénes ganarán la segunda vuelta?
Cristina, si amplia la diferencia en las PASO, asustará a los mercados y muy probablemente, afectará el plan económico y el precio del dólar. Macri podría ganar el balotaje, por muy poca diferencia, si se mantiene todo como está: dólar estable, inflación bajando de a poco, y miedo a la vuelta de Cristina, su ministerio de la venganza, sus prácticas antidemocráticas y su política económica intervencionista.
5. En este contexto ¿son importantes las idas y vueltas de los dirigentes como Sergio Massa y la elección del vice o la vice que haga Macri?
Depende de cómo se lo mire: en una elección tan polarizada y ajustada, un punto para un lado o para el otro puede ser crucial. Por eso Alberto insiste en arreglar con Massa. Su obsesión es ganar en primera vuelta. Si se lo analiza desde una perspectiva más amplia, lo que terminará definiendo la elección no son estas movidas sino dos temas de fondo. Uno: el espanto a Cristina. Y dos: la capacidad del gobierno de mantener la economía más o menos controlada.