Hay cosas, en este gobierno, que no se terminan de entender. ¿Para qué insiste con un aumento del 3 por ciento a las retenciones de la soja si la recaudación que va a obtener es mínima? ¿Es para equilibrar el déficit o porque quiere reeditar la guerra santa con el campo? ¿Para qué descarga sobre el sistema judicial una reforma jubilatoria y al mismo tiempo arremete con otro proyecto de ley que pone a Comodoro Py en estado de alerta permanente? ¿Para qué permite que tome estado parlamentario el delirante proyecto de intervención de la justicia en Jujuy, a la medida de Milagro Sala?

¿Estaría generando una nueva épica del conflicto permanente, ya que puede hacer crecer lo mínimo la economía real?

Alberto Fernández se fue del primer gobierno de Cristina en julio de 2008. Se fue, entre otras cosas, porque no quería ser parte de la guerra contra elcampo, Clarín y el periodismo crítico, los fiscales y los jueces dispuestos a investigar. A partir de ese momento, escribió libros, ensayos y dio entrevistas criticando, con fiereza extrema, la radicalización del kirchnerismo. Diez años estuvieron con Cristina sin hablarse. Ni siquiera pudo despedir a su viejo y querido ex amigo, Néstor Kirchner, fallecido en octubre de 2010. Hasta que un día… ocurrió el milagro del triunfo electoral.

Ahora maneja una administración intervenida por los cuadros del kirchnerismo pero camina sobre el filo de La Cornisa ¿Terminará siendo rehén del experimento que lo llevó a la Presidencia?¿Se estará pintando la cara por si fracasan las negociaciones con los acreedores privados? Ojalá la conmoción alrededor de la llegada de coronavirus a la Argentina no sirva para disimular la preparación de un eventual volantazo político.

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El anterior fue el texto completo de la columna de opinión que Luis Majul presentó en CNN Radio, a partir de una nueva sección: "Una idea en 3 minutos".

A continuación el audio: