El Presidente ya está casi seguro de prorrogar la emergencia hasta el 13 de abril. No lo va a anunciar ahora, pero cree que será necesario prorrogarla porque recién un poco antes de esa fecha, después de Semana Santa, tendrá una dimensión más acabada del verdadero impacto del coronavirus en la Argentina.
Ayer entraron a la ciudad más de 400 mil personas. El Presidente cree que solo estaban habilitadas para ingresar cerca de 250 mil. Por eso a partir de manaña se habilitaran carriles exclusivos para agentes de la salud y camiones que reparten alimentos.
Hay dos emergencias que atraviesan la pandemia y que la puedan agravar todavía más. El hacinamiento en el que ciento de miles de personas en el conurbano y el parate en seco de la economía.
Hoy Carlos Pagni escribe sobre ambas emergencias en La Nacion, con el título: “La dupla corrosiva de epidemia y recesión”.
La sucesión de datos sobre el porcentaje de hogares que viven hacinados en la provincia, combinada con el límite de tiempo que resisten los distintos negocios con la persiana baja, es abrumadora.
El promedio de hogares donde más de 3 personas ocupan la habitación en distritos como Marcos Paz, Ezeiza y San Vicente es del 7 por ciento.
Pagni cita un estudio de JP Morgan que sostiene que un restaurant solo aguanta 16 días cerrado, un negocio minorista, 19 días, las profesiones liberales, 33 días, las transacciones inmobiliarias, 47 días.
El Presidente, entre la recesión y la salud, eligió la salud. Pero en los próximos días, junto con los aumentos de los casos de coronavirus, el impacto en la economía se empezará a notar de manera inevitable entre los sectores más vulnerables.
Los intendentes del conurbano profundo ya le dieron su receta al gobernador Axel Kicillof: mucha seguridad y más y mejor reparto de comida.
La decisión del Jefe de Estado de suspender los vuelos de repatriación fue considerada acertada por los sanitaristas que lo asesoran. El gobierno se está ordenando para empezar a hacerlo, de a poco, en vuelos con menos pasajeros, y más esporádicos.
Un último dato, que siempre es bueno recordar: lo que estamos viendo ahora es la estadística de contagios de 15 o 20 días atrás. La curva ascendente continuará: tenemos que estar preparados para lo peor, con mucha paciencia y gran capacidad de adaptación.
Y me gustaría terminar con una buena noticia: el porcentaje de pacientes con coronavirus que se recupera o se cura va creciendo, día a día, de manera exponencial. Los expertos de la organización mundial de la salud creen que esa curva terminará siendo la que marque el fin de la pandemia, aunque todavía no se atreven a pronosticar cuándo será.
escuchá el audio de la columna de Luis Majul en CNN Radio: