Está claro cómo y cuándo se saldrá de la cuarentena. No será igual para todo el país. Y cada distrito tendrá sus particularidades. Pero ya se sabe que más amplia será la reapertura a medida que el distrito se acerque a una cifra pretederminada. La cifra que demuestre que el número de contagios se duplica cada 25 días. Hay una confusión sobre el dato: si bien la tasa de duplicación en todo el país ya habría llegado a 26.7 días, en áreas como la ciudad de Buenos Aires todavía no habría alcanzado los 15 días.

Es más: en la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta y su ministro de Salud, Fernán Quirós, siguen temiendo que la curva se dispare hacia arriba. Se toman de las estadísticas recogidas en la Villa 31. Allí, los casos de contagios saltaron de 1 a casi 200 en las últimas dos semanas. La explicación del contraste entre las estadísticas del barrio 31 y el resto de la ciudad y del país se explica sola. Se trata del único lugar donde el Estado, en vez de esperar los datos de quienes aparecen como contagiados, fue a buscar a las personas que pudieran haber contraído el virus. ¿Qué significa esto? Que lo que pasa en la 31 es más claro y definitivo que las especulaciones que se pueden con las estadísticas nacionales. También significa que la única manera de atacar el virus con éxito es hacer la mayor cantidad de test que permita el sistema. Es incompleta y volátil la base de datos con que se cuenta para salir de la cuarentena. Por eso el Presidente y sus asesores sanitarios son tan cuidadosos para tomar decisiones de las que se podrían arrepentir en un futuro no muy lejano.

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