Alfredo Cornejo, presidente de la UCR, dijo ayer, en una cumbre de Juntos por el Cambio, que en el gobierno está surgiendo “lo peor del kirchnerismo”. Imposición, autoritarismo, prepotencia y vocación por quedarse con todo. ¿Tiene razón? ¿Qué le está pasando el Presidente Alberto Fernández?
Cuando todavía no salimos en la cuarentena, el modo en que se siente más cómodo, el jefe de Estado anunció que impulsará, en el congreso, la discusión de la reforma judicial y el impuesto a los más ricos. Pero esa no es su agenda. Es la agenda de Cristina Fernández, la vicepresidenta que busca impunidad. ¿Qué habrán conversado durante esas misteriosas tres horas? ¿Por qué no lo dieron a conocer? En las democracias representativas, ocultarlo, no informarlo, hubiera sido motivo de escándalo.
Por otra parte, Fernández, ya casi no atiende a periodistas críticos. Solo a colegas del “palo”. Los que le dicen lo que quiere escuchar. Los que no preguntan como periodistas, sino que le tiran tiran centros para que cabecee. Cuando todavía era candidato, Alberto pidió que le hicieran saber cuando esté metiendo la pata. Parece que la está empezando a meter en medio de una triple crisis de altísima gravedad: la de la pandemia, la de la economía, y la institucional.