¿Por qué apurar la reforma judicial en el medio de la pandemia? Porque es una de las exigencias que planteó la vicepresidenta Cristina Fernández al presidente de la Nación, Alberto Fernández. ¿Qué tipo de reforma va a plantear el Poder Ejecutivo? Es un gran interrogante: porque si es una que termine con la connivencia entre operadores, los servicios de inteligencia y Comodoro Py; una que lleve la impronta de Gustavo Béliz y Vilma Ibarra, bienvenida sea.
Pero si es otra que busca el desplazamiento de fiscales y jueces que tienen que seguir investigando a Cristina y otros funcionarios y exfuncionarios sería escandaloso. Y a propósito de escandaloso ¿No les parece un escándalo la formación de una Comisión de Notables para la eventual reforma de la Corte Suprema integrada por Raúl Zaffaroni, León Arslanián y Carlos Beraldi? De Zaffaroni mejor no hablar. Arslanian, además de integrar el tribunal que juzgó a las Juntas de la dictadura militar, defendió a decenas de exfuncionarios k, como Ricardo Echegaray. Pero Beraldi, entre otros pergaminos, tiene el sello de abogado defensor de la vicepresidenta y el empresario del juego y lo que venga, Cristóbal López. A quienes nos endilgan una cierta obsesión por cubrir las noticias que tienen como protagonista a Cristina, hay que pedirles que lean las noticias. Porque parece que la única obsesión es la de Cristina para lograr impunidad.