Carlos Zannini, el funcionario que sigue procesado por la causa presunto encubrimiento de los autores intelectuales y materiales del atentado contra la AMIA, acaba de dictaminar que a Amado Boudou, con condena firme por haber intentado robarse la máquina de hacer billetes, tiene derecho a cobrar los más de 400 mil pesos que le corresponden como ex vicepresidente de la Nación.

Es una opinión, contraria a la que había dado en su momento la entonces titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso. Sin embargo es muy probable que la Anses lo tome como palabra santa, y se disponga a devolverle todo el dinero que no se le pagó, en el medio de la investigación por corrupción, y que ascendería a varios millones de pesos. Boudou fue uno de los pocos presos al que se le concedió la prisión domiciliaria con el argumento de que podía ser contagiado por el COVID-19, aunque no forma parte de ningún grupo de riesgo. Y el pronunciamiento de Zannini está en línea con la pretensión de Cristina Fernández de ir por todo, incluidos los cheques que cobra del Estado. Ella se lleva un sueldo como vicepresidenta, otro como viuda del expresidente Néstor Kirchner y está peleando, en la justicia, para cobrar lo que dice que le corresponde como ex presidenta. Serían tres cheques, en total, y ascendería a más de 800 mil pesos. Ellos ganaron las elecciones del año pasado. Ahora da la impresión es que se nos ríen a todos en la cara.

comentario Luis Majul en CNN Radio