¿Se dan cuenta, quienes gobiernan, que todo lo que hacen y lo que no hacen, se nota demasiado? ¿Se dan cuenta Cristina y quienes la rodean, que lo que más nos preocupa a los argentinos es la inseguridad, la caída de la economía, la incertidumbre, y no una reforma judicial que parece pensada a la medida de la impunidad de la vicepresidenta?
¿Se dará cuenta el presidente que no hay decisión que indigne más que una moratoria con nombre y apellido, para aliviarle las cargas a Cristóbal López, un hombre de negocios procesado por evasión fraudulenta, y que sigue haciendo negocios al calor del poder? ¿Se darán cuenta que, más allá del núcleo duro que sigue apoyando a Cristina Fernández y quienes todavía opinan que Alberto Fernández acertó con la cuarentena temprana, está surgiendo una corriente de opinión que incluye a la mitad de los argentinos, contrariado, enojado e indignado con el oficialismo que todavía no cumplió ocho meses de gestión? Y si se dan cuenta ¿para que usan la energía que deberían gastar en solucionar los problemas en peleas internas para dirimir quien la tiene más larga y quien maneja más poder? Dijeron que volvían para ser mejores y no están dejando estropicio por hacer. Ojalá se den cuenta a tiempo. Porque el horno no está para bollos.
Columna de Luis Majul en CNN Radio