En el último párrafo de la nota de Sergio Berensztein de hoy, en La Nación, quizá se encuentre la respuesta más clara al actual estado de cosas. El politólogo escribió: “la cuarentana pudo haber sido, al menos en parte, otra heterodoxa manera de contener la escalada inflacionaria y la corrida cambiaria. De tapar el sol con la mano”.

¿Se viene una corrida cambiaria que implique una devaluación todavía más grave de la que estamos viviendo por goteo? ¿Se viene una escalada inflacionaria todavía mayor que la que se viene insinuando mes a mes? El actual malhumor social no solo tiene que ver con la pandemia. También está vinculado con la disociación entre los funcionarios de gobierno y una parte de la clase dirigente con la realidad. Lo que le paso al diputado nacional Juan Ameri es solo la expresión más degradada. Aquí, en la Argentina, todo es igual, nada es mejor. Como escribió Discépolo: “Lo mismo un burro que un gran profesor”. Y lo más triste, lo más preocupante, es que lo peor, con pandemia o sin pandemia, todavía no llegó. Ni pasó.

columna de Luis Majul en CNN Radio