Entre las presiones de Cristina Fernández y Máximo Kirchner para cambiar a medio gabinete, incluido parte del equipo económico, y las dudas sobre quiénes deberían reemplazarlos, por ahora se viene imponiendo el plan Vamos Viendo.
Los impulsores del plan Vamos Viendo suponen que, de acá a noviembre, el precio del dólar va a poder ser contenido con pequeñas correcciones. Ajustes que impliquen una pérdida de reservas mínimas, hasta que los productores del campo se terminen convenciendo de que tienen que liquidar divisas.
Esa idea, que tiene su propia lógica, fue explicitada por la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca, ayer, en una entrevista concedida al diario Clarín. Todesca no cree en la magia de la generación espontánea de confianza. Tampoco cree en una devaluación brusca para reducir la brecha de más del 100 por ciento entre el dólar blue y el oficial. Confía en ganarle al mercado que agrupa a quienes compran y venden al contado con liquidación por cansancio, y no con movimientos bruscos que, sostiene, podrían afectar, y mucho, a la economía de todos los días. El Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, es partidario de usar los 7 mil millones de dólares en bonos que tiene el Banco Central para correr a los “especuladores” de ese mercado dentro del mercado. Teme que un día el precio del dólar se dispare, muchísimo, y no se lo alcance nunca más. Mientras tanto, todos los datos de la economía van empeorando, día a día. La caída del PBI, que terminaría en un 13 por ciento anual. La desocupación, que podría llegar al 15 por ciento. La pobreza, que superaría el 50 por ciento. Y una sostenida pérdida del poder adquisitivo, que se empezará a notar más, todavía, cuando la mayoría de la gente empiece a querer consumir lo mismo que antes de la pandemia, y se encuentre con que no le alcanza la plata.
Todesca no habló del principal problema que tiene la economía: la falta de confianza. Y ayer, Martín Redrado, en La Cornisa, después de hacer un diagnóstico certero y proponer medidas para salir de este laberinto, tampoco quiso responder sobre el factor Cristina Fernández. Pero todos los peronistas considerados racionales saben que, así como Cristina fue determinante para ganar la última elección, es la razón por la que los inversores nacionales y extranjeros no quieren poner un peso en la Argentina.
Columna de Luis Majul en CNN radio