En una memorable discusión durante una emisión del programa de propaganda k, 6 7 8, al que Jorge Lanata rebautizó 6 7 Rrocho, la ensayista Beatriz Sarlo le paró el carro a uno de los más oscuros alcahuetes del kirchnerismo, el periodista Orlando Barone. "Conmigo no, Barone", lo frenó en seco. Así, una gran cantidad de personas que conocían a Sarlo por su actividad literaria o su compromiso político, descubrieron su coraje para atravesar escenarios adversos, sola, y con la fuerza de sus sólidos argumentos.

Ahora, quizá un tanto seducida por las luces de la televisión de las señales de noticias, volvió a ponerles el freno de mano a los kirchneristas que la quisieron subir al carro de la vacuna militante, incluido el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. El episodio que involucró a Sarlo dice más sobre el kircherismo de lo que dice de la intelectual. Son tan radicales, tan fanáticos, tan sectarios, que te pretenden abrazar con su religión política, hasta dejarte completamente embarrado. Hoy, cuando se levante, después de un día sumamente agitado, Sarlo bien les podrían enviar el siguiente mensaje: “Commigo no, kirchneristas”. Aunque también a ella se le podría haber recordado aquel viejo refrán que reza: “el que se acuesta con chicos amenece mojado”.

A continuación link al audio de la nueva columna de Luis Majul en Radio Rivadavia en el programa "Esta Mañana": “Conmigo no, kirchneristas”.

https://rivadavia.com.ar/noticias/esta-manana/el-editorial-de-luis-majul-conmigo-no-kirchneristas