Antes que iniciar acciones judiciales por las acusaciones de Patricia Bulrich, el presidente y el ex ministro de Salud deberían explicar por qué se cayeron las negociaciones con Pfizer. En vez de acusar a la oposición y los medios de ser los responsables por los contagios y las muertes que produce el COVID, el jefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, debería llamarle la atención a su ministro de salud, Daniel Gollán, porque en el territorio más grande de la argentina hay, todavía, un 10 por ciento de las vacunas disponibles que todavía no se aplicaron.
En vez de gritarnos todo el tiempo, se deberían preocupar en hacer bien solo las cosas básicas, en vez de poner tanta energía en aferrarse al poder. En cambio de estar todo el día con el dedito levantado, deberían recordar de qué trabajan: son nuestros servidores públicos, y no los dueños del mundo. A los votos se los dieron para eso, y no para estar vociferando todo el santo día.
columna de Luis Majul en Radio Rivadavia