Ayer, después de las cinco de la tarde, recibí un curioso mensaje de uno de los productores de La Cornisa. Faltaban más de tres horas para empezar el programa. Era una copia de la pantalla de un teléfono que mostraba el siguiente texto, enviado, aparentemente, el sábado: “Hola compañeros y compañeras. Mañana a las 20.00 salimos en vivo, en la puerta de la casa de Patricia Bullrich…la consigna es Queremos Preguntar. Nos pidieron 20 autos. Los carteles los hago yo. Después en el segundo bloque pasa Miguel Ponce de León por los autos y cada uno hace una pregunta a Patricia Bullrich que ya está establecida de antemano…¿tienen ganas de acompañar?”. Pensamos que se trataba una broma, pero por las dudas enviamos una cámara.
En el transcurso de la tarde recibimos otra captura de otra pantalla de otro celular donde aparecía una supuesta lista de por lo menos doce choferes de taxis que habían aceptado la propuesta. Una propuesta que habría incluido el pago de mil pesos a cada uno de los “escrachadores”. El nombre y el apellido de cada uno de ellos ya se hizo viral en las redes sociales. Mientras tanto, mandamos una cámara de La Cornisa al domicilio particular de la presidenta del PRO. Y, en efecto, a las 20 horas, aparecieron por lo menos veinte taxistas, arriba de sus autos, con carteles de “Queremos preguntar”. Después de las veinte llamamos por teléfono a Patricia Bullrich. Estábamos en vivo, en el medio del pase entre Especial Domingo, el programa que conducen Agustina Girón y Hugo Macchiavelli, y La Cornisa. La ex ministra de Seguridad confirmó que los taxistas se encontraban en frente de su casa y que, en efecto, la estaban escrachando. Le preguntamos por la lista sin mencionar a nadie con nombre y apellido. Pusimos en el aire audios de whatsapp donde un tal Gerardo le dice a un tal Mario: “tendríamos que juntarnos antes y elaborar las preguntas no?”. Y el tal Mario le responde. “Gerardo: las preguntas no las van a dar ellos mismos…los del programa”. A las 21:05 recibí en mi teléfono un mensaje de texto viralizado varias veces. Decía: “Hola a todos los compañeros que quieran participar de un programa de televisión por los problemas del taxi estamos en Berutti (la altura) se abona 1000 pesos”.
La mayoría de los taxistas que se sumaron al escrache montado por el programa pertenecen a la agrupación Taxistas Unidos y Organizados. Quien los comandaría es, Mario S. además de taxista, sería chofer de un legislador del Frente de Todos. Mientras entrevistábamos a Bullrich transmitimos, en vivo, a través de la cámara que habíamos enviado, el detalle de cómo los choferes, antes quietos y relajados, fueron avisados de que ya estaban en el aire. Entonces se encendieron de repente y empezaron a moverse y gritar.
Solo esa escena valió el programa de ayer, y el ciclo de todo el año. Porque sirvió para mostrar cómo se arma un escrache de manera espúrea. A las 21:45 C5N publicó un comunicado en el que anunció la desvinculación del conductor del programa ADN, Tomás Méndez. No solo de la señal. También del programa que conducía en Radio 10. Solo una cosa más: Víctor Hugo Morales, el hombre de la doble moral, el que habla de honestidad y lucha contra los poderes hegemónicos por un lado y recibe sobres por debajo de la mesa, por el otro, estaba ahí, como invitado especial, y parece que le hizo de comparsa. Lo de los sobres no es una metáfora. Pueden encontrar los detalles en mi libro El y Ella, publicado en el año 2011. Habrá más informaciones para este boletín.
Columna de Luis Majul en Radio Rivadavia
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