En los focus grups de una de las pocas consultoras que hacen encuestas cualitativas, se empiezan a escuchar frases que parecen memes. Y hay una, en especial, que preocupa al gobierno, en general, y a Alberto Fernández, Cristina Fernández, Máximo Kirchner y Axel Kicillof en particular: “al final, con Macri estábamos mejor”. Se entiende: ahora, la gestión que terminó en 2019 parece muy lejana.

La pandemia y el encierro casi eterno la alejaron todavía más del inconsciente colectivo. Es que entre diciembre de 2019 y el día de hoy pasaron cosas. Demasiadas. Y todas malas. Dos devaluaciones. La caída del salario más veloz de la que se tenga memoria. La pérdida masiva de puestos de trabajo. El traspaso sin escalas de dos millones de personas de la normalidad a las puertas de la pobreza y otras dos millones expulsadas de la clase media y sin expectativas de volver al nivel de vida de antes del COVID 19. La cuarentena eterna. Las vacunas que no llegaron en tiempo y forma. Y como telón de fondo, la percepción de que quiénes iban a cuidarte y ponerte sobre tu mesa el asado del domingo parecen demasiado ocupados en salvarse ellos mismos. Desde Cristina y su obsesión por hacer desaparecer sus causas judiciales hasta los vacunatorios y los vacunados VIP, sin olvidarse del cumpleaños de Fabiola Yañez en la Quinta de Olivos. Desesperados como están para detener la sangría de votos, no es extraño que Victoria Tolosa Paz le sume otro papelón a la cadena que viene acumulando el oficialismo durante las últimas horas. En el Frente de Todos se entretienen apostando qué declaraciones fueron más “piantavotos”, si las de Tolosa, vanagloriándose de que en el peronismo siempre se garchó o las de la ministra Sabina Frederic diciendo que en Suiza es más segura pero más aburrida que la Argentina. El problema de fondo no es ni una frase ni la otra, sino la falta de empatía y de acompañamiento del gobierno hacia una sociedad hastiada y sin expectativas. O para decirlo de una manera más sencilla, acorde con la época: que el peronismo, o lo que sea que exprese este gobierno, no te cuida, ni te hace más feliz: más bien “te caga”.

Columna de Luis Majul en Radio Rivadavia