Cuando todavía el gobierno no termina de asimilar el impacto de la derrota sin precedentes que sufrió el peronismo el pasado domingo 12 de septiembre, la bomba atómica que arrojó Cristina sobre el Frente de Todos con la publicación de una carta contra el Presidente; los audios de Fernanda Vallejos calificando a Alberto Fernández de enfermo, ocupa, ciego, sordo y mudo y ahora también la escandalosa frase del candidato Daniel Gollán sobre la foto del cumpleaños de Fabiola y “la platita” amenazan con impactar todavía más en el ánimo del electorado, preanunciando otra paliza de similar magnitud.

Hagamos un rápido repaso.

La vice hizo un enorme daño al gobierno, al primer mandatario que ella ungió con su dedo y también al país, al afirmar:

“Solo le pido al Presidente que honre aquella decisión. (la de aceptar las condiciones para asumir la candidatura que ella le propuso) pero, por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino.”

Casi al mismo tiempo, se filtraron los audios de diputada nacional Fernanda Vallejos.

A este vergonzoso espectáculo se le agregó la renuncia masiva de los ministros que responden a los chicos grandes de la Cámpora, Cristina y el Instituto Patria, encabezados por Eduardo Wado de Pedro.

Poco después Alberto se vio obligado a eyectar de su mesa chica a uno de sus mejores amigos, el secretario de Comunicación, Juan Pablo Boindi, y a desplazar a Santiago Cafiero de la jefatura de gabinete a la cancillería.

Pero eso no sería todo. Porque encima tuvo que soportar la virtual intervención del gobierno, con la designación, como jefe de gabinete, del gobernador de Tucumán, Juan Manzur, y, en seguridad, el reemplazo de Sabrina Frederic por Aníbal Fernández, uno de los dirigentes con peor imagen en la Argentina.

¿Podrá la catarata de anuncios sobre la flexibilización de las medidas anti Covid y la economía, junto con el reparto de electrodomésticos, créditos para la vivienda y planes sociales, revertir el sorpresivo resultado de las últimas PASO, o, por el contrario, funcionarán como un boomerang en contra de una coalición sin brújula, a la que se le nota demasiado el deseo de perpetuarse en el poder?

La mayoría de las encuestadoras dice que es demasiado temprano para responder esta pregunta con algún nivel de certeza. Pero las tres que volvieron a preguntar, en los últimos días, anticipan como una posibilidad cierta que el peronismo, que va de escándalo en escándalo, vuelva a perder, por mayor diferencia, a lo largo y a lo ancho del país.

Con independencia del impacto que pueda llegar a tener el anuncio del embarazo de la primera dama, Fabiola Yañez.

Columna de Luis Majul en Radio Rivadavia del 24 de septiembre de 2021