(Texto y video de la columna de hoy de Luis Majul en La Cornisa por LN+) Dicen, cerca de Cristina, que ya no sabe qué más hacer para despegarse de Alberto y tratar de ensuciar a Macri con el mismo barro en el que ella está embadurnada.
Cuentan, muy cerca de ella, que cuando le mostraron el video de Alberto tocando al presidente Joe Biden, tratándolo con semejante nivel de chabacanería, le dio vergüenza ajena.
Afirman que, aunque está segura que el próximo miércoles, su archienemigo, Mauricio Macri, será procesado por un juez impresentable, Cristina Kirchner no tendrá nada para festejar.
Es que ella no es tonta.
Ella está presintiendo, como escribió Joaquín Morales Solá, hoy, en La Nación, el inexorable final de su ciclo político.
Ella está intuyendo que ya no le funcionan los trucos de siempre, ni las amenazas como las de Máximo Kirchner al presidente y al gobernador Kicillof: “si nos necesitan chiflen”
Ella espera una nueva derrota electoral el próximo domingo 14 de noviembre.
Ella camina por las paredes, cuando los dirigentes a los que ella consideraba sus herederos, como Axel Kicillof, se muestran tan poco creativos para tratar de revertir la elección.
De hecho, hoy, cuando termine la Cornisa, o más tardar mañana, sus abogados le confirmarán algo que no la dejaba dormir: la existencia de más evidencias sobre su participación directa como presunta jefa de la asociación ilícita, en la causa denominada Los Cuadernos de la Corrupción.
Es información exclusiva.
Se trata de los resultados de los cruces de las llamadas entrantes y salientes producidas desde 2003 hasta 2015, entre:
-La propia Cristina Kirchner.
-Los empresarios que pegaron coimas.
-y los ex funcionarios que las cobraron.
Es decir: los denunciados por el chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, en la investigación penal con más prueba se la que se tenga memoria.
De nuevo:
Son los cruces de llamadas de más de 500 líneas que el juez de la causa pidió en su momento y cuyo resultado obtuvo y analizó la doctora Silvina Martínez, especialista en temas de corrupción.
Hay datos irrefutables:
Por ejemplo:
-Los llamados entre Ernesto Clarens, el encargado de cobrar las coimas; la Casa Rosada; la Quinta de Olivos y la sede de su financiera Invernes.
-Las comunicaciones entrantes y salientes entre las líneas asignadas a Cristina Kirchner, y las correspondientes a Juan Carlos Lascurain, ex titular de la UIA, el empresario condenado a cuatro años de prisión por haber cobrado del Estado un contrato millonario para una obra en Río Turbio que ni siquiera empezó a hacer.
-Los llamados realizados desde el despacho de Cristina Kirchner a Gabriel Romero, el ex concesionario de la Hidrovía.
-Las llamadas entrantes y salientes entre los teléfonos asignados a Cristina Fernández y los asignados a Rudy Ulloa, el ex cadete de Néstor Kirchner que devino multimillonario y cuyas cuentas están embargadas.
Ella sabía.
Ella siempre supo.
Siempre estuvo al tanto.
Antes, durante y después de la muerte de Néstor Kirchner.
Ella sabe, también, que los fiscales y jueces de Comodoro Py que la siguen investigando, ya no tendrán incentivos para sobreseerla o desestimar la acusación.
Ella está, ahora, en el peor momento de su carrera política.
En el mismo lugar de Carlos Menem, en mayo de 2003, cuando le ganó a Kirchner con el 25 por ciento de los votos, pero no se presentó a la segunda vuelta, porque intuía la última derrota electoral de su vida.
Ella convive ahora con la peor imagen negativa de toda su historia.
Con más del 70 por ciento de los argentinos en contra.
Compitiendo con el rechazo social que despiertan Luis Delía, Aníbal Fernández, Hugo Moyano, Juan Grabois, Axel Kicillof y también de la su hijo, Máximo Kirchner.
Señalada con el dedo por haberse borrado en el peor momento de la pandemia.
Por haber cobrado dos jubilaciones de privilegio.
Por reclamar una indemnización que representa decenas de miles de jubilaciones mínimas.
Mirá estos datos:
Jubilación mínima: 130 doláres
Salario mínimo: 161 dólares
Salario docente mínimo: 192 dólares
Salario Policía Bonaerense: 252 dólares
Salario enfermero: 303 dólares
Salario Mínimo Estados Unidos: 256 dólares
Pensión CFK: 12.626 dólares.
Y a toda esa carga de bronca, hay que agregarle la indignación por los diferentes variantes del plan platita, y la desesperación por conseguir un voto, que incluye, por supuesto, la violencia de la militancia k de las últimas horas.
Por eso.
Cristina, que de tonta no tiene un pelo, sabe que ella y el kirchnerismo ya no son considerados parte de la solución, sino como uno de sus principales dramas.
Como bien lo indica la nube de palabras con respuestas a la pregunta ¿Cuál es el principal problema de la Argentina hoy?
Ahora lo único que falta saber es si después del 15 de noviembre ella se hará cargo, efectivamente, del gobierno.
O si mandará a sus chicos grandes, de nuevo, a renunciar en masa, para terminar de vaciar de poder a Alberto Fernández.
Los argumentos que va a utilizar ya los conocemos. Los adelantó Fernanda Vallejos en su histórica e histriónica intervención después de la derrota de las últimas PASO.