(Texto de la columna de Luis Majul del 10 de noviembre en +Voces por LN+) Salís a la calle, y no sabés si volvés porque unos “´perejiles” te pegan cuatro tiros en la cabeza, como le pasó al kiosquero, Roberto Sabo.
Cobrás el sueldo, en el caso de tener la suerte de contar con laburo, y de repente te das cuenta, que en 24 horas, tu ingreso en dólares volvió depreciarse casi un 3 por ciento.
Y encima tenés que aguantar que un funcionario hiper ideologizado, se te ría en la cara y te diga que los dólares que vos comprás para protegerte de la inflación, son ilegales.
Llegás a tu casa y te enterás que le otorgan la libertad a otro ex funcionario k, Juan Pablo Schiavi, condenado por el crimen de Once, y beneficiado por hacer cursos de uquelele, introducción a la peluquería, diplomatura a la escritura creativa, jardín vertical, cuadros vivos, montaje de instalaciones de gas a domicilio y reparador de refrigeradores domésticos.
Y te enterás también que es el liberado k número 20, porque, desde que Alberto asumió, recuperaron la libertad otros 19.
Por si no te acordás quién es Schiavi, se trata del amigo del cachivache de Eduardo Valdés, uno de los cráneos del Operativo Puf, la maniobra para voltear el expediente de Los Cuadernos de la corrupción.
Menos mal, que en el medio de tanto estiércol, de vez en cuando te encontrás, con fiscales, jueces e investigadores que no se dan por vencidos.
Como nuestra compañera Silvina Martínez, quien ahora mismo te va presentar, en exclusiva, su segundo capítulo del Ella sabía. Se trata de nuevos cruces de llamados, inéditos entre Ernesto Clarens, el cobrador de las coimas, y varios empresarios, entre los que se encuentran Cristóbal López, Fabían de Sousa y Carlos Wagner, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción.
El furioso comentario de Luis Majul: ''Salís a la calle y no sabés si volvés'' https://t.co/VhUeEwvPXs pic.twitter.com/RQigXE9XjI
— La Nación Más (@lanacionmas) November 11, 2021