Una nueva serie de cruce de cientos de llamados desde y hacia los despachos de Cristina Kirchner en la casa Rosada y la Quinta de Olivos con los teléfonos celulares o las oficinas de Cristóbal López, Fabián de Sousa y Osvaldo Bochi Sanfelice y otras llamativas coincidencias entre los cruces de llamados del cobrador de coimas arrepentido, Ernesto Clarens con decenas de empresarios, entre los que se encuentran Carlos Wagner y el apoderado de Lázaro Báez, fueron publicados en Voces, el programa que conduce Luis Majul y que se emite por La Nación +.

Según su propia confesión en la causa denominada Los Cuadernos de la corrupción, Ernesto Clarens era el encargado de cobrar las coimas a los empresarios de la obra pública que hacían negocios con el Estado.

En septiembre de 2018, entregó al fiscal Carlos Stornelli y al juez Claudio Bonadio una lista de obras por las que se pagaron sobornos, con sus respectivas fechas.

Ahora, con las nuevas pruebas de los cruces de llamados, se puede deducir que Clarens llamaba con insistencia a los empresarios reclamando el vencimiento del pago de los retornos.

De los registros obtenidos, se puede comprobar como desde el teléfono a nombre de Clarens se registra una llamada a una línea asociada a la empresa Decavial SA el 3 de junio de 2009. Y al día siguiente, 4 de junio, según informó el mismo Clarens, se le pagó la coima solicitada.

Decavial es una constructora cuyo principal accionista es Carlos Wagner, el empresario que no solo pagaba coimas sino que se encargaba de juntar cabezas para hacer pagos colectivos.

Los abogados de Wagner dicen que ahora parece una amnesia temporaria que le impediría declarar en el juicio oral que todavía no comenzó.

Lo mismo sucedió con CPC, la constructora de Cristóbal López. El 15 de noviembre de 2011 CPC recibió 3 llamados de Ernesto Clarens. Y ese mismo día CPC figura como aportadora del pago de coimas que le venía reclamando el hombre de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Según los cruces telefónicos, Clarens, el primero de diciembre, llamó 15 veces al teléfono registrado a nombre de la empresa Panedile. Pero recién recibió el pago del retorno el 5 de diciembre, según el documento entregado por el cobrador.

El principal accionista de Panedile es Horacio Dragonetti.

Los pagos y los llamados cruzados se extendieron durante toda las dos presidencias de Cristina Kirchner.

Solo en La Cornisa, la abogada experta en temas de corrupción, Silvina Martínez, contabilizó cientos de coincidencias entre los pagos y los cruces de llamadas telefónicas.

De ellas, además de los casos de las empresas de Cristóbal López, Decavial y Panedile, aparecen Helport, de Eduardo Eurnekian, y Austral Construcciones, de Lázaro Báez.

De hecho, Julio Mendoza, apoderado de Austral Construcciones, aparece llamando a o recibiendo llamadas de Ernesto Clarens por lo menos 80 veces, en las fechas que en el recaudador solía telefonear a los empresarios para reclamar la coima.

Por otra parte, los cruces de llamados entre los despachos de la expresidenta, Fabian de Sousa, Cristóbal López y Osvaldo Sanfelice son innumerables.

En total, desde líneas telefónicas a nombre de Secretaría de Presidencia y Residencia de Olivos se registraron 115 comunicaciones con Cristóbal López y otras 327 con Fabián de Sousa.

Y entre Sanfelice y la Quinta de Olivos y Casa Rosada se identificaron 169 comunicaciones de ida y vuelta.

Los cruces de llamadas se hicieron entre 2007 y 2015 para corroborar si los datos aportados por Oscar Centeno, chofer de Roberto Baratta, eran verdaderos.

Los resultados parecen demostrar que sí.