(texto y video de la columna de ayer de Luis Majul en el programa +Voces) Cuando todavía no se apagaron los ecos del escándalo del gasoducto Néstor Kirchner, y en el medio de la investigación por el ingreso sin control de una aeronave con tripulación iraní y venezolana sospechosa de ejercer actividades terroristas, apenas conocido otro índice de inflación insostenible, del 5.1 por ciento, y con el dólar blue alcanzando un nuevo récord de 220 pesos, a este gobierno de inútiles ¿qué más les queda por romper?

Es tragicómico. Ante de asumir, con el dólar en 69 pesos, decían que la patria estaba en peligro. E incluso el ministro de Cultura, el vacunado VIP Tristán Bauer, se daba el lujo de estrenar una película titulada “Tierra Arrasada”.

Y ahora ¿Cómo le deberían llamar al estreno?

Cada vez que pienso en esta administración fallida, a la que todavía le faltan 543 días para entregar el poder, me acuerdo de la máquina destructora que vi por primera vez en la última película de Mariano Cohn y Gastón Duprat, donde una directora de cine, Penélope Cruz, para bajar el ego de los protagonistas, Antonio Banderas y Oscar Martínez, los somete a un ejercicio insoportable: les encarga que traigan los más valiosos premios que ganaron en su dilatada trayectoria, los inmoviliza y los pone dentro de esta máquina infernal, que destruye todo.

En serio ¿Qué van a romper estos tipos mañana?

Porque nos prometieron el paraíso y estamos atravesando las llamas del infierno.

Iban a poner el país de pie.

Iban a devolver a los argentinos el derecho de comer asado.

Se sacaron una inolvidable foto en la llamada Mesa del hambre y mirá cómo estamos:

· El 5.1 Por ciento de inflación representa el peor mayo desde 1990.

· Casi tocando el 30 por ciento en lo que va del año.

· Una inflación, anual, como mínimo, de más del 60 por ciento.

Además, Alberto y Cristina, acaban de romper otro récord: el del gobierno más inflacionario desde 2001, con un aumento del costo de vida acumulado del 161 por ciento.

Pero no fue el único record que batimos hoy.

También subimos varios escaños en el campeonato mundial de países con más inflación.

Es más: desde que arrancó el año, superamos a Venezuela y Líbano. Y en cualquier momento destronamos a Turquía, el primero de la tabla: ellos acumularon 31 por ciento; nosotros más el 29.3 por ciento.

Simuladores, hipócritas y oportunistas, Alberto, Cristina, Máximo y Kicillof, le siguen echando la culpa a Macri, a la pandemia y a la invasión de Rusia a Ucrania.

Pero no es solo la economía, estúpido.

Habrá que declararlos incompetentes en todas las materias del mercado, como diría la canción de Fito Páez “Al lado del camino”.

Porque si lo que pasa con el avión varado en Ezeiza pudiera ser trasladado a un guion de ficción, se ganaría todos los premios. Pero no n la categoría intriga política, sino en la de cine catástrofe.

Vemos:

· Según Hugo Alconada Mon, casi todos los países de la región habían encendido sus alarmas por la existencia del avión hace cuatro semanas.

· La ex ministra e Seguridad se enteró el martes pasado. Además, nos dijo hoy en 8:30 AM que la Policía Federal también lo sabía desde entonces.

· Pero el dato relevante es que si Uruguay no hubiera informado que al avión se le prohibió el ingreso a su espacio aéreo, nadie se hubiera enterado de semejante desaguisado.

Vamos empezar por el principio.

¿Vos conocés a muchos jefes de inteligencia en el mundo que aparezcan en televisión o en una conferencia de prensa?

¿Y conocés a alguno que en vez de contestar con datos concretos ensaye respuestas que son más propias de una charla de café entre neófitos?

Porque esto sucedió en la Argentina ayer.

¿Y conoces a algún ministro de Seguridad que, en vez de responder sobre su responsabilidad, haga de comentarista, como si fuese un periodista, y para rematar, insulte a su antecesora, calificándola de “mate cocido” y nazi?

Porque no hay muchos de esta especie de funcionarios en el mundo, eh.

Es el mismo cobarde que ensució al fiscal Alberto Nisman después de muerto, sabiendo que no le podía responder.

El mismo que tiene el récord de insultos a mujeres. Desde Elisa Carrió a Patricia Bullrich, a quienes descalificó con epítetos que justificarían su renuncia en cualquier parte del mundo.

El mismo que, siendo jefe de gabinete, dijo, sin ponerse colorado, que en Alemania había más pobreza que en la Argentina.

Pero no es solo Aníbal, o la AFI, el presidente, la vice, su hijo, el ministro de Economía, o el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien hoy reivindicó el “no accionar” del gobierno en el tema de la aeronave venezolana iraní. Tampoco funcionan los ministerios de Ambiente, de la Mujer, el de Desarrollo, el de Justicia y Derechos Humanos, de Cultura ni el de Ciencia y Tecnología.

Y para colmo, siguen hablando, todos, desde Alberto al último militante cabeza de termo como si nuestro país fuera Suecia. Como si la pobreza no existiera, los piquetes representasen una expresión cultural y la inseguridad fuera una sensación, y no la mayor preocupación de los argentinos, después de los precios descontrolados.