Cristóbal López está inquieto. Teme que la de denuncias de corrupción que están destruyendo a Lázaro Báez lo terminen salpicando también a él. En la última semana, uno de los socios se tomó el trabajo de explicarme que tenía todos sus papeles en orden. Me contó además que tomarán crédito de bancos multinacionales de primera línea para comprar Petrobras y me anticipó que mandará a los tribunales a cualquiera que publique un dato erróneo o malicioso. "Cristóbal no es Lázaro ni apoya el blanqueo ni lava dinero", insistió. Además me recordó que López era ya un empresario importante cuando conoció a Néstor Kirchner, por teléfono, en diciembre de 1998. La anécdota fue publicada en noviembre de 2009, en El Dueño. Entonces Kirchner era gobernador de Santa Cruz e intercedió ante Pérez Companc para que le otorgaran a Almería Austral, la empresa de perforación de petróleo de López, un trabajo que le estaban por de adjudicar a la norteamericana Pride.

 

Kirchner lo logró y López, que estaba a punto de quebrar, se lo agradeció de por vida. Y el agradecimiento lo hizo extensivo a su esposa, la presidenta Cristina Fernández. Es verdad que Cristóbal ya tenía casinos, empresas de servicios petroleros, de construcción, recolectora de residuos, compañías de colectivos, la concesionaria de Scania y de Toyota en Comodoro Rivadavia y la empresa de aceites Indalo. Pero el verdadero gran salto lo protagonizó cuando Néstor, cinco días antes del final de su mandato como presidente, en diciembre de 2007, firmó un decreto que le permitió prorrogar su negocio del juego en el Hipódromo de Palermo hasta 2032 y lo “obligó” a “comprar” más de 3.000 tragamonedas. Casi al mismo tiempo, el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, le otorgó siete de las quince áreas petroleras que licitó la provincia. “Dicen que soy el testaferro de Kirchner, pero eso no es verdad. Falta que me digan trolo y falopero, pero no tienen una sola prueba de nada”, exageró, enojado, en la larga entrevista que me concedió para el libro. Vehemente y verborrágico, en aquellos días juró que jamás iba a invertir en un medio de comunicación. Y me pidió que si me enteraba de que lo estaba por hacer, le mandara a colocar un chaleco de fuerza: "Eso significaría que me volví loco". Sin embargo, el año pasado, le compró a Daniel Hadad Radio 10, C5N y tres FM más.

 

Como no podía ser de otra manera, a pesar de que la adquisición violó varias normas de la ley de medios, la autoridad de aplicación aprobó la transacción y no dijo esta boca es mía. ¿Tomó los medios como un seguro para evitar que otros lo atacaran o para cumplir con el deseo de Cristina Fernández, ante quien se puso a disposición inmediatamente después de la muerte de Néstor? A fines del año pasado López echó a Marcelo Longobardi de Radio 10, después de 14 años de aire liderando la primera mañana de las radios de Amplitud Modulada (AM). Y hace dos semanas, su socio, Fabián de Sousa, estuvo a punto de hacer lo mismo con Oscar "El Negro" González Oro. El conductor de la segunda mañana había escrito en su página que los dueños de la radio eran tan millonarios como brutos. Sin embargo, cuando De Sousa le comunicó que si no estaba en condiciones emocionales y físicas de continuar lo mejor que podía hacer era irse González Oro pidió disculpas y, en un tono dramático, también solicitó contención. A principios de este año el nombre de Cristóbal López estuvo en boca de casi todos cuando se afirmó que estaba a punto de comprar Ideas del Sur para financiar el pase de Marcelo Tinelli a Telefe. Pero Tinelli, ahora, está más cerca de Canal 13 que de cualquier otra emisora. Y, aunque el animador es la cara de las estaciones de servicio del grupo y el hijo de Cristóbal, Emiliano López, integra la comisión de fútbol de San Lorenzo de Almagro, es improbable que Tinelli se asocie al empresario, porque no quiere pagar el costo político de ser considerado K.

 

Cristóbal acaba de regresar de los Estados Unidos, donde formalizó la compra de un casino en el Estado de Florida. Mientras tanto, ordenó a sus abogados que salieran a pulverizar el testimonio de la ex secretaria de Néstor, Miriam Quiroga, quien sostuvo que lo vio entrar al despacho de Kirchner con un bolso sospechoso. Pero el empresario va a seguir haciendo lo que le dé la gana mientras que el Estado y sus funcionarios amigos se lo permitan. Casino Club, la sociedad de la que asegura poseer solo el 30 por ciento, acusó una facturación, durante 2012, de más de 7 mil millones de pesos. Pero no hay manera de chequear si ese dato es correcto o forma parta de un dibujo contable. Aunque cada máquina tragamonedas debería estar conectada a un sistema online, la liquidación se sigue haciendo a través de declaraciones juradas. Esto vale para Palermo pero también para el Casino flotante de Puerto Madero, donde además funciona una casa de cambio que transforma fichas en dólares.

 

El Presidente de Lotería se llama Roberto Armando López. Casado, 59 años, DNI 11.213.973, siempre ocupó cargos públicos vinculados al manejo del dinero. Entre 1996 y 1998 fue presidente del directorio del Banco de Santa Cruz, antes de ser privatizado. En aquella época trabajó junto a Lázaro Báez. Fue durante el festival que permitió dar préstamos por 170 millones de dólares que jamás se devolvieron. La Lotería Nacional que sigue manejando López no suministra estadísticas desde el año 2005. Pero a fines de 2008 un competidor del juego de Cristóbal le hizo llegar al senador Ernesto Sanz un dato inquietante. Según su investigación, López había declarado que los tragamonedas del hipódromo de Palermo tenían la misma recaudación diaria que el bingo de Laferrere. "A Palermo van los jugadores de mayor poder adquisitivo. No creo que gasten lo mismo que los jugadores de Laferrere", explicó.

 

Publicado en El Cronista