(texto de la columna editorial presentada por Luis Majul el 2 de mayo de 2023 en 8AM por en LN+) Puede pasar cualquier cosa. Mientras cada minuto que pasa nos volvemos un poco más pobres, cuando uno analiza el día a día da la impresión de que puede pasar cualquier cosa. Por ejemplo: ¿quién podría asegurar que hoy el dólar no vuelva a subir, debido a la presión sobre el blue de las últimas medidas para incrementar el cepo?

Ayer nos enteramos que Massa estaría a punto de conseguir los dólares que necesita para seguir interviniendo el mercado, a cambio de un aumento fortísimo en la tarifa de gas. Es decir: negocia ajuste por un préstamo desesperado.

¿No era que con el Fondo la patria estaba en peligro? Por mucho menos, Cristina, a Martín Guzmán, lo intervino y lo hostigó, hasta lograr su renuncia. Pero ahora, en el medio del desastre, Cristina convalida lo que para su hijo es un pecado mortal. Y mucho más que eso.

Pero esto no es lo único, ni lo peor. Como la intención de voto del Frente de Todos sigue en caída libre, Cristina se hizo socia de Milei, porque al criticarlo con semejante iracundia, no hace más que inflarlo para desinflar a Juntos por el Cambio. Y lo hace no por amor al arte, sino por miedo a que la fuerza que lidera termine tercera.

Tan podrida está la cosa en el oficialismo, que Juan Grabois, el mismo hipócrita que fue a sacarse una foto con Esteban Bullrich ayer, pasea por los canales para insultar a Massa, porque parece que el ministro de Economía le tiene pisada la caja de los planes sociales y los fondos discrecionales para sus cooperativas de cartón.

Ahora el electorado está dividido en tres. Con Juntos por el Cambio un poquito más arriba, seguido por el Frente de Todos, que al mismo tiempo es acechado por la fuerza de Milei.

A Cristina, Massa y Alberto solo los mantiene ilusionados la crisis en el Pro que, por cierto, todavía nadie da por terminada. Al contrario: el saludo que envió ayer Macri a nuestra Radio el Observador 107.9, incluyó un mensaje político, que los halcones interpretaron como un apoyo a los halcones de Bullrich, en detrimento de las palomas de Horacio.

Por Luis Majul